Arados
Arados
Una buena calidad de la arada está directamente relacionada con la precisión en la anchura de los surcos y la profundidad de trabajo de cada cuerpo. Según el tipo de suelo, la humedad que contiene, o las variadas condiciones climatológicas del invierno, es necesario realizar diferentes ajustes en la anchura de trabajo del arado. Por esta razón, el ajuste rápido y sin esfuerzo de la anchura de trabajo durante la labor de arada es fundamental.
Los modelos de arado "LEO" y "VARILEO" reunen las características necesarias para realizar un excelente trabajo. La construcción del cuerpo del arado, con una vertedera de tiras, puntas y rejas reemplazables, garantiza durabilidad y eficiencia en el campo
De manera individual, mediante tornillos que están bien embutidos dentro de las piezas de desgaste, nos aseguramos de que las piezas permanezcan firmemente sujetas incluso después de un uso muy prolongado.
La rueda oscilante garantiza un mayor espacio libre sobre el suelo, lo que permite una oscilación de la rueda durante el volteo y el giro. Esta rueda oscilante está unida al bastidor de manera que, dependiendo de la anchura de trabajo y del número de cuerpos, se puede arar cerca de canales, setos, etc. La profundidad de trabajo se ajusta rápidamente en caso de cambiar la anchura de trabajo.
Las rasetas de los arados garantizan una superficie de arado limpia, incluso con una gran cantidad de masa orgánica. La profundidad de trabajo se ajusta de manera rápida y sencilla.
Los cubre rastrojos están fijados directamente a la vertedera, lo que permite incorporar la masa vegetal de manera limpia y sin atascos.